Decir Nepal es casi siempre sinónimo de nombrar algún record en cuanto a fenómenos naturales se refiere. Aquí están las montañas más altas, los valles más profundos, los lagos de mayor altura y también los pasos o collados de montaña de mayor altitud del Mundo. Thorong La, el paso de montaña más alto del mundo.
Existe una tradición nepalí de clasificar todo en función de la grandiosidad de su Naturaleza. Tanta es esta magnificencia, que sin ir más lejos la mayor parte de sus montañas de menos de 5.000m no tienen nombre, siendo llamadas simplemente “Peaks” o picos, con ese carácter nepalés tan típico, un poco con aire condescendiente o irónico.
En el Circuito que rodea el macizo del Annapurna, posiblemente el Trekking más famoso y también uno de los más bellos del mundo, vamos a tener nuestro particular “triplete” de accidentes geográficos que los nepalíes autoproclaman como los mayores en cada una de sus categorías. Así, visitaremos el precioso Lago Tilicho a 4.900m de altura, catalogado como el lago de origen glaciar a mayor altura de la Tierra. También descenderemos el Valle del Kali Gandaki, renombrado como el más profundo y encajonado del Mundo, con más de 7.000m de desnivel entre su base y las dos cimas de ochomil metros que lo coronan (Annapurna y Dhaulagiri) o si queremos realmente completar el circuito, deberemos salvar Thorong La, este si el paso de montaña o collado a mayor altitud. Con sus 5.416 metros de altura mira por encima del hombro a famosos clásicos europeos como el Mont Blanc, el Zermatt, o sencillamente todas las montañas de nuestra piel de toro, ninguna de las cuales llega siquiera a los 4.000m, algo que provocaría la carcajada del nepalí más educado.
Thorong La será el gran reto al que deberemos enfrentarnos en nuestra caminata por el macizo del Annapurna. Fuera de temporada el paso suele encontrarse cerrado por la nieve y nadie osa internarse en ese infierno de hielo, viento y niebla. En los meses de octubre-noviembre y de marzo a mayo, el paso se puede salvar con mucho esfuerzo, espíritu de sacrificio y una correcta aclimatación. Desde el fondo del valle y a pie del coloso, en Thorong Phedi (pie es Phedi en nepalés como se habrá intuido fácilmente) comienza una ascensión sin pausa ni descanso, por las cientos de revueltas que irán retando y poniendo a prueba nuestra entereza y fortaleza mental una y otra vez. El aire se vuelve fino, sin apenas oxígeno, casi irrespirable. Cada paso es en sí mismo una proeza. Una noche de parada en el High Camp, a casi 4.900m nos dará un poco de resuello antes de atacar el paso. Cuando lleguemos a nuestro destino, al panorama que observaremos en un día claro será algo que jamás olvidaremos, junto con el orgullo de haber superado uno de los retos, físicos y emocionales más difíciles de nuestras vidas. El signo de victoria y las fotos quedarán como recuerdo de nuestro paso por estas tierras nepalesas, cercanas al Tíbet, de gentes agradecidas y sonrientes, duras y con carácter, forjadas desde siglos en estas extremas condiciones de la Naturaleza.
Una vez arriba, por si fuera poco lo conseguido, nos quedará el más difícil todavía: Un largo descenso de más de 1.700m de desnivel hasta la siguiente población habitada: Muktinath, precioso lugar, sagrado para los hindúes y desde donde contemplaremos la grandeza del Valle del Kali Gandaki a nuestros pies y tres colosos a tocar con los dedos: Annapurna (8.091m), Dhaulagiri (8.167m) y Nilgiri (7.145m). Para ese momento, es muy posible que entendamos la sonrisa socarrona nepalí cuando les mencionemos que nuestras cimas europeas apenas llegan a esa altura con la que ellos acostumbran a llamar, simplemente picos, a esas otras montañas que no sean como las que estaremos contemplando.
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